La Ilustración y la síntesis de Kant

La Ilustración es la culminación de la Edad Moderna en Europa, del racionalismo de los siglos XVII y XVIII, del criticismo empirista, de los ideales que apuntan con toda claridad en el Renacimiento: la libertad,dignidad y autonomía del pensamiento y del propio ser humano. El desideratum de la Ilustración es forjar una humanidad libre y consciente, vencer la ignorancia que es la base de la superstición y de las ataduras a los poderes inmovilistas del pasado (feudalismo). Los logros de este periodo son notables, como también lo son sus deficiencias y contradicciones, como lo señalaron ya en su tiempo los propios autores ilustrados.

En el campo de la filosofía emerge la figura de Kant, que hace una crítica sistemática de la razón para hallar los fundamentos objetivos del saber científico, de la conducta moral y del orden social que permita aunar libertad, progreso y paz social.

El empeño de Kant es enorme, es un empeño de su tiempo, cuando todavía se confiaba en que la racionalidad, alimentada con una buena información, podría afrontar todos los desafíos del futuro y alejar a la humanidad de sus miserias congénitas o históricas. Naturalmente es imposible resumir en unas pocas líneas un esfuerzo teórico de este calibre, pero podemos acercarnos a él diciendo que el gran hallazgo o logro de Kant es descubrir que las condiciones de posibilidad del conocimiento científico son también las condiciones de la posibilidad de la existencia real de las cosas y del mundo. Y a esto le llamamos trascendental.
¿Dónde está lo trascendental? en la razón pura, en los elementos del razonar previos a la captación de los datos empíricos, elementos previos o independientes de la experiencia. Por ejemplo, el espacio y el tiempo, intuiciones puras que hacen posible la organización de todo dato empírico y por lo tanto su comunicación mediante el lenguaje articulado. Hacen posible además la geometría y la aritmética (que no son sino una parte fundamental de ese sistema organizador de los datos proporcionados por la sensibilidad externa e interna). La objetividad no está, pues, en el objeto percibido ( puesto que hay muchas maneras de percibirlo) sino en el procesamiento de las percepciones, de los datos, de la experiencia. La verdad no está en la experiencia sin más, está en la experiencia racionalmente asimilada, no como mero estímulo sino como un elemento significativo, que responde a una lógica, que permite entender y predecir, como sucede en la ciencia.
La razón teórica se expresa mediante juicios y nos informa de cómo son las cosas, pero el interés del ser humano no se agota en esa pregunta, queremos saber cómo deben ser las cosas y qué debemos hacer para que sean así. A esto responde la razón práctica mediante el imperativo categórico, el único que puede dirigir nuestra acción hacia el fin último del ser humano: el bien supremo.

GUIÓN

I. La Ilustración. Marco histórico.

II. Kant. Racioempirismo. Idealismo trascendental.

La razón pura y lo trascendental. Análisis de los términos básicos.

La razón pura teórica: cómo es posible el conocimiento teórico (científico y especulativo)

La razón pura practica: cómo es posible la racionalidad ética

La propuesta política y la paz universal
Crítica a la Critica De La Razón Pura

DEBATE: La Ilustración ayer y hoy